Rocio y Antonio una pareja laboral y emocional, ambos tienen un estudio de arquitectura y querían una ubicación con arquitectura de epoca, ladrillo, materiales de construcción, pero a la vez un lugar bonito y romántico.
En su caso hicimos la sesión en la mina de Mazarrón justo antes del comienzo de la primavera y pudimos disfrutar de una puesta de sol con las montañas de hierro de la mina preciosas.
Además nos acompaño su perrita y aunque era un tajo de nervios salieron bonitas fotos con ella.



















